4 noviembre 2025
Qué es un despido justificado
El despido justificado en Argentina se produce cuando una de las partes —empleador o trabajador— extingue el contrato laboral por un incumplimiento grave de la otra parte, que impide continuar la relación (Art. 242 LCT).
Esta “justa causa” puede originarse tanto en el empleador como en el trabajador. En este último caso se conoce como despido indirecto (Art. 246 LCT), y puede darse, por ejemplo, ante falta reiterada de pago de salarios o deficiencias en la registración laboral.
Para que el despido sea válido, la decisión debe ser proporcionada a la falta cometida y contemporánea a los hechos. Es decir, debe existir relación entre la gravedad del incumplimiento y la medida adoptada, y la decisión debe tomarse dentro de un tiempo razonable después de conocer la situación.
Criterios legales y jurisprudenciales
El concepto de despido justificado es flexible y contextual, por lo que su validez depende de las circunstancias del caso concreto. Cuando hay discrepancia, será el tribunal laboral quien determine si efectivamente existió una “justa causa”.
Entre las situaciones que pueden configurar o no una injuria laboral se encuentran: acoso, actos de indisciplina, delitos, negligencia, pérdida de confianza, mora salarial, huelga ilegal o abandono de trabajo, entre otros.
Pautas prácticas para evaluar un despido justificado
1. Reiteración de incumplimientos:
Faltas leves (como inasistencias o llegadas tarde) pueden acumularse y justificar un despido si reflejan una conducta reiterada e incompatible con las obligaciones laborales.
2. Faltas graves aisladas:
Un solo hecho, por su gravedad, puede bastar para configurar una justa causa (por ejemplo, una agresión o un faltante injustificado de dinero).
3. Análisis integral del caso:
Cada situación debe evaluarse considerando la conducta previa, la gravedad de la falta y el contexto general.
4. Abandono de trabajo:
Requiere una intimación previa al trabajador para retomar tareas (Art. 244 LCT).
5. Comunicación escrita obligatoria:
Según el Art. 243 LCT, el despido justificado o la denuncia del contrato por parte del trabajador deben notificarse por escrito, con una explicación clara de los motivos. No se puede modificar luego la causa invocada.
Registración y liquidación final del despido justificado
Cuando el despido es dispuesto por el empleador, debe informarse ante ARCA (ex AFIP) utilizando el código de baja 23 (“Denuncia de contrato por el empleador / Art. 242 LCT”).
Si es el trabajador quien se considera despedido (despido indirecto), corresponde el código 24 (“Denuncia de contrato por el trabajador / Art. 246 LCT”).
La liquidación final incluye los haberes devengados hasta la fecha del despido, el Sueldo Anual Complementario proporcional y las vacaciones no gozadas. En caso de conflicto, el trabajador podrá realizar un reclamo judicial impugnando la causa invocada.
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Conclusión: cómo evitar conflictos laborales
El despido justificado en Argentina exige precisión legal y documentación adecuada. Cualquier error en la comunicación o en la valoración de los hechos puede derivar en reclamos judiciales y costos innecesarios.
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